Monseñor Cristián Roncagliolo presidió la Misa de Domingo de Resurrección en la parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, en Vitacura, y fue transmitida por Emol y las redes sociales del Arzobispado de Santiago.
“Hoy celebramos la Pascua de Resurrección, buena noticia para todos los pueblos, todas las culturas, todas las realidades. El cirio encendido es el signo más elocuente porque expresa que Cristo resucitado disipa todas las tinieblas y es la luz para el mundo”, comenzó señalando Monseñor Roncagliolo en su homilía. “La ausencia del Señor en el sepulcro genera la certeza de su presencia resucitado. Misteriosamente el sepulcro vacío, se vuelve luz de esperanza e indicación de que el Señor ha resucitado”, agregó.
Aludiendo a los inicios de la vida pública de Jesús, en Galilea, región de pobres y de excluidos, exhortó a los fieles a ser “Luz de las Galileas de hoy”. “Para encontrar a Cristo resucitado tenemos que movernos. La vida cristiana no resiste pasividad ni esperas sino muy por el contrario, exige movilizarnos hacia el Señor y su justicia, buscándolo con pasión (...) como una experiencia personal y comunitaria que nos conmueve, nos convierte y envía”.
Por ello, Monseñor Roncagliolo invitó a ver el rostro del resucitado presente “en las galileas de hoy, en los migrantes, los abandonados, los enfermos, los pobres, los que viven fuera del sistema, los pecadores, los que se sienten rechazados o abandonados por la sociedad. Los invito a dejarse cautivar por el Cirio pascual, imagen del resucitado, y a ser luz para las galileas de hoy, para los lugares donde la fe no llega, para las periferias existenciales, los lugares marginales, los corazones desafectados de la fe, las personas que se siente no querida por la iglesia o marginadas de ella, y tantos otros”.
“Queridos hermanos, en este día santo renovemos nuestro compromiso vivo y alegre por ser testigos del Señor en todo tiempo y circunstancia; por dar la buena noticia del reino y por comprometernos vivamente, a que en este tiempo de tribulación, a una sola voz y en solidaridad con todos, seremos ardientes testigos de aquellos que nos conmueve y que da sentido a la vida: Que Jesús resucito y que lo veremos en nuestras Galileas. Que la luz de la Pascua disipe las tinieblas de la pandemia que hoy asola nuestra patria y nos tiene en tribulación, dando claridad a quienes deben discernir el futuro de Chile y a quienes se preocupan de custodiar nuestra salud”, terminó señalando Monseñor Cristián Roncagliolo.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago y Área de Comunicaciones Red Educacional Santo Tomás de Aquino