El cambio climático se había convertido en uno de los temas más comentados antes que la propagación del Covid-19 colmara los noticieros y las redes sociales, pues todavía sigue siendo un asunto urgente de tratar, ya que, afecta a la cultura del reciclaje, que en Chile ha costado tanto desarrollar y que debemos seguir fortaleciendo. Entre los hábitos más recomendados para hacer un aporte contra la deforestación y el aumento de la temperatura global, están el incentivo de acciones diarias como el reciclaje, compostaje y la reducción de basura.
Economía circular: acciones diarias para ayudar al Planeta
No es extraño que debido a la incertidumbre del día a día por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, muchos ciudadanos caigan en malas prácticas como sobre abastecerse comprando cosas o cantidades innecesarias, consumir mayoritariamente alimentos procesados y envasados, o desperdiciar recursos.
Aunque actualmente la mayoría de las empresas que gestionan los residuos y el reciclaje se encuentran con gran parte de sus puntos limpios cerrados y sus servicios suspendidos, existen opciones caseras para seguir ayudando al planeta.
La economía circular, en simples palabras, es un sistema de aprovechamiento de recursos donde las principales acciones cotidianas son la reducción del consumo de cuestiones desechables, la reutilización y el reciclaje de los mismos.
Lo primordial es reducir los residuos. En segundo lugar, ver cómo podemos reutilizarla, reciclarla y eventualmente, entregarla para algún fin energético.
Acciones con las que podemos ayudar a nuestro planeta:
Reciclaje en tiempos de crisis sanitaria
Hoy, la mayoría de los puntos limpios en Chile para depositar el reciclaje (y probablemente en el mundo) están cerrados por los aislamientos masivos y cuarentenas obligatorias. Pero esto no es un impedimento para poner en práctica la reducción, reutilización y reciclaje de materias primas:
El compostaje es un proceso de transformación de la materia orgánica para obtener compost: un abono natural. Lo interesante de esta práctica, es que todas las personas que tienen patio o jardín pueden llevarla a cabo fácilmente y a muy bajo costo.
“El mejor residuo es el que no se genera”