La jornada se inició con el traslado de los estudiantes al santuario de Laurita vicuña ubicado en las faldas del cerro Renca, llegando al encuentro se dio la bienvenida en uno de los salones previamente preparado para la ocasión.
Los niños y niñas se dividieron en grupos pequeños que trabajaron reflexionando sobre 2 parábolas:
1: Parábola de hijo pródigo 7 B(Lucas 15:11-32)
2: Parábola del cuerpo 7 A (I Corintios 12: 12 – 30)
Que representaron, dibujaron y se comprometieron a ser mejores alumnos y ayudar al prójimo, Dos de sus compañeros quisieron comentar:
Esta experiencia tan enriquecedor es una gran oportunidad para los niños y niñas de nuestra escuela, en la cual se pudieron encontrar espiritualmente con nuestro padre Dios.